La gripe es una enfermedad causada por un virus (virus de la influenza) que se transmite de persona a persona a través de la tos, de los estornudos y de objetos directamente contaminados. Tiene como particularidad ser un virus de fácil mutación; de esta forma el virus circulante en invierno será, probablemente, diferente al del invierno anterior y, por tanto, la inmunidad adquirida previamente puede no ser efectiva.
Los síntomas más frecuentes son, además del quebrantamiento del estado general, escalofríos, fiebre de hasta 40º C, estornudos, tos, dolor de cabeza, molestias musculares, dolor de garganta, etc ... La fiebre dura generalmente de 3 a 5 días y, si hay complicaciones, la recuperación completa se produce entre una y dos semanas.